Una bonita mestiza monta una bicicleta al lado de su entrenador. Él la guía y le da las posiciones que debe tomar para beneficiarse completamente de este ejercicio. Cada vez que él la toca, ella pone sus pechos y su trasero hacia adelante. Él entiende entonces que a ella le gustaría andar en otra cosa que no sea la bicicleta. Él come sus pechos y desempaqueta su sexo. Con una gran aplicación, la bella mestiza va a bombear su glande y amasar sus bolas. Él quita sus pequeños pantalones cortos y desliza su polla entre sus nalgas que aún están en la silla. Ella debe continuar andando en bicicleta, porque para el entrenador, no es más que un acompañamiento físico. Tu hablas ! Él la besa copiosamente antes de descargar su semen caliente en su pecho.