Un hombre está allí en su jaula, no más grande que un perro grande, y espera con su collar alrededor de su cuello, completamente desnudo. Él espera que los dos maníacos que secuestran, dos mujeres con hambre de hambre y lujuria, acaben de abrir la jaula para torturarlo un poco. Tomará mucho, y sabe muy bien ... Ambas bonnasses han ganado su último cuerpo de demonios, ya que les pertenece. Vienen armados con cinturones de dildo, y se colocan ante la boca del esclavo pobre. Él se ve obligado a chupar sus consoladores en sus rodillas, dejándolos humillar como un perro y torturando el paladar. ¡Estas furias no se detendrán ante nada, y tienen la intención de aplastar el culo del tipo como si fuera una puta ninfómana! Echan, ponen bolas en sus nalgas, follan una y otra vez ... Luego se subió a su erección Braquemart, la planta en ellos y están disfrutando por turno, gritando como dos locos. El tipo solo tiene que masturbarse con un vibrador en el culo, chorro y luego entrar silenciosamente en su jaula.